Introducción
Si algo se ha aprendido tras la recesión económica que se ha sentido a nivel mundial es que la crisis económica no discrimina. Muestra de esto es la cantidad de casos que se radican a nivel local en el Tribunal Federal de Quiebras. Acogerse a la ley de quiebras puede resultar un excelente recurso legal para resolver su situación económica si cuenta con un abogado capacitado para llevar su caso correctamente. ¿Cómo escojo al abogado idóneo? ¿Qué le debo exigir a un abogado? ¿Cuál es la responsabilidad de un abogado en estos casos? A continuación, conozca las respuestas de estas y otras preguntas claves.
Responsabilidad Profesional
Una vez aceptada la encomienda, los abogados estamos obligados, en todo momento, a dar lo mejor de nosotros. En términos generales, los abogados no debemos asumir la representación legal de casos en los que no contemos con las destrezas mínimas para hacer un buen trabajo al defender los derechos de los clientes.
Previo a las vistas ante los síndicos y jueces del Tribunal Federal de Quiebras para el Distrito de Puerto Rico, es necesario prepararse y estudiar detenidamente el expediente para asegurarse de contar con la capacidad de ejercer una defensa adecuada. Como funcionarios del Tribunal, los abogados tenemos como norte la verdad. En caso de inducir de forma voluntaria, consciente y deliberadamente a error a los acreedores, síndicos y jueces, se nos puede castigar severamente.
Regulación de Honorarios
Los honorarios que un abogado puede cobrar a su cliente están regulados por el Tribunal. Cabe destacar que el abogado está obligado a informarlo por escrito al radicar el caso y tiene que dar copia de la petición a su cliente.
Dominio del Idioma y Conocimientos Adicionales
Por tratarse de una ley federal, el idioma que prevalece en el Tribunal es el inglés. Por lo tanto, el abogado debe dominar el idioma tanto de forma verbal como escrita. Y por tratarse de una situación financiera que, entre otros aspectos, pudiese involucrar asuntos contributivos tanto a nivel local como federal, el abogado debe ser diestro en matemáticas y contar con un conocimiento básico en las leyes correspondientes. Como mínimo, debe haber aprobado un curso básico sobre la Ley Federal de Quiebras, la cual expone múltiples derechos y obligaciones de los deudores.
El incumplimiento de órdenes del Tribunal Federal de Quiebras le impedirá al deudor radicar una segunda quiebra por distintos períodos de tiempo, lo que le dará la oportunidad a los acreedores para demandar y embargar los bienes e ingresos del deudor.
Capítulo 13 y Planes de Pago
La mayor parte de los casos de quiebras de individuos que se radican en Puerto Rico son los llamados Capítulos 13. En estos casos, el deudor ofrece un plan de pagos a sus acreedores. Es decir, se ofrece a pagar los atrasos hipotecarios de propiedades inmuebles, el pago de deudas hipotecarias, las deudas con el gobierno por los pasados tres años, los atrasos en pensiones alimenticias, el 100 % del pago de las deudas no hipotecarias con codeudores, entre otros.
Todo deudor espera que el plan de pagos que su abogado le diseña sea el correcto de acuerdo con la Ley de manera que pueda decidir si radica o no el Capítulo 13 y si prevé que podrá cumplir con el mismo durante los próximos años.
El incumplimiento del plan de pagos conlleva la desestimación del caso. Por ello, al diseñar el plan de pagos, el abogado tiene la responsabilidad y obligación de solicitar al deudor la documentación que sustente las cifras del plan de pagos. De no hacerlo así, el plan de pago pudiese sufrir variaciones significativas a las pocas semanas de radicado el caso. En ocasiones, estas alteraciones hacen que el deudor opte por la desestimación voluntaria del caso y/o la posible y peligrosa conversión del Capítulo 13 a un Capítulo 7 (liquidación).
Recomendaciones para Clientes Potenciales
Para evitar situaciones similares, es recomendable que las personas vivan la dinámica de las vistas públicas ante los síndicos del Tribunal Federal de Quiebras, ubicado en el Viejo San Juan. Este ejercicio le permitirá determinar cuán preparados estamos los abogados y nuestros clientes.
Antes de contratar a un abogado, pida referencias. Evite tomar una decisión desesperada que, en vez de ayudarle, le podría hundir más profundo en el trauma que representa la impotencia de resolver adecuadamente sus problemas económicos.